"El mito del prototipo rápido: ¿Estás saboteando tu propio proyecto?"

Este post nació de una pregunta que me he hecho muchas veces: ¿por qué tantos emprendedores, incluyéndome, buscamos prototipar lo antes posible, sin tener claro lo que realmente queremos lograr? Nos lanzamos a prototipar con la esperanza de que, en el proceso, algo genial surgirá. Y claro, esto parece estar impulsado por esa idea romántica de que los grandes proyectos nacen de un "eureka", de una chispa divina que convierte una idea en un producto exitoso en un abrir y cerrar de ojos. Pero seamos realistas: nada de eso es fácil, rápido o barato.
He aprendido que desarrollar un prototipo requiere mucho más que entusiasmo. Necesita un esfuerzo constante por definir objetivos claros, investigar a fondo, y, algo que a menudo se pasa por alto, mantener una conversación continua con los clientes o usuarios. Y sí, se necesita creatividad, pero también mucha mesura y cabeza fría. No todo es cuestión de inspiración, sino de estrategia.
Tal vez al principio no estés de acuerdo conmigo, pero te lo digo por experiencia: cuando te enfrentas a la realidad de que el tiempo y el dinero son limitados, y ambos se esfuman antes de tener un prototipo funcional, es ahí cuando te das cuenta de lo importante que hubiera sido empezar con una buena planificación.
¿Comenzar diseñando piezas acelera el proceso? Déjame ponerlo de esta manera: imagina que tienes 12 meses para desarrollar tu prototipo y lanzarlo al mercado con las primeras ventas. Sabes que, al menos 3 meses antes, deberías tenerlo listo para generar el material de marketing necesario. Eso significa que, en realidad, no tienes 12 meses, sino solo 9. Luego, te tomará alrededor de un mes decidir a quién contratar para desarrollar el prototipo, lo que reduce el tiempo a 8 meses. Si decides hacerlo tú mismo, te llevará entre 2 y 3 meses aprender apenas un 10% de todo lo que necesitas para diseñar. Y el tiempo sigue corriendo.
Conclusión: El prototipado no es simplemente una etapa más; es un proyecto en sí mismo. Planificarlo desde el comienzo no solo te ahorrará tiempo y dinero, sino que te acercará mucho más a tus metas. Cada paso sin dirección te puede costar caro. Si realmente quieres resultados, es crucial detenerse, pensar y planificar antes de lanzarse a prototipar.